Renuncia, renuncia a todo
Ahora estamos solos
y con escasas opciones,
opciones atrancadas,
opciones fallecidas,
arrebatadas ya hace años.
Y veo mi rostro en el espejo
y no puedo soportar mi panorámica;
esos ojos muertos,
esos labios desabridos
y todas esas arrugas
que crean las lagrimas secas
de la soledad.
Y he tenido varias veces
la pistola apuntándome
pero he decidido no apurar
demasiado las cosas.
Nunca he de renunciar
a la idea de renunciar
ya que aquello es lo único
que me queda, solo negarme,
pero en algunas circunstancias
ni eso he podido tener,
como cuando mi cerebro
se negó a escribir esto
pero mis manos no hicieron caso.
y con escasas opciones,
opciones atrancadas,
opciones fallecidas,
arrebatadas ya hace años.
Y veo mi rostro en el espejo
y no puedo soportar mi panorámica;
esos ojos muertos,
esos labios desabridos
y todas esas arrugas
que crean las lagrimas secas
de la soledad.
Y he tenido varias veces
la pistola apuntándome
pero he decidido no apurar
demasiado las cosas.
Nunca he de renunciar
a la idea de renunciar
ya que aquello es lo único
que me queda, solo negarme,
pero en algunas circunstancias
ni eso he podido tener,
como cuando mi cerebro
se negó a escribir esto
pero mis manos no hicieron caso.
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