“Al taxista que se quedo mi novela”

“La verdad no se encuentra entre
las hojas de la biblioteca” -Anonimo



Sali de la biblioteca
levante la mano para llamar al taxi,
el sobaco me apestaba,
el sol acababa con mis neuronas.
El taxi paró
enfrente de mi,
subi y pose mi trasero
sobre aquellas cubiertas plasticas
y di mi direccion al chofer.
Perdi un rato
mirando al señor;
lleno, viejo, con lentes de botella,
realmente gruesos. Parecia
una rata, una vieja rata
que no ha conseguido
un buen queso en años.
Mientras avanzaba
por las rotas calles
yo leia una novela
que traia entre mis cosas,
una real, literaria y sangrante
-pulp fiction- que habia
comprado antes de subir.
-A la derecha de favor-
le dije. Llegamos a el lugar
y me di cuenta de que no tenia
dinero suficiente para pagar,
me baje del auto y le avente la novela en la cara.
Mientras corria por las calles escuche
algunos insultos que este exclamaba.
Ahora sentado enfrente de esta maquina
me pregunto que habra hecho con aquel libro.
Talves lo haya usado para limpiarse el culo,
talves se lo haya dado a su gorda esposa
como regalo de aniversario, talves
lo haya tirado en algun basurero
o haya usado sus hojas para limpiar
la sangre de algun asesinato.
De cualquier manera
le habra dado un mejor uso
del que yo le pude haber dado.