“ Desenchufarse / Despertar ”

El lobo anda solo por el bosque,
se acuesta entre los arbustos
con las costillas quebradas y el estomago vacío.
Aúlla pero el viento se lleva aquel
suave chillido del alma.
Junta todo su impulso restante,
se para soportando el peso
en sus roídas garras,
se mete la cola entre
los colmillos y muerde profundamente.
Se vuelve a tirar en la tierra
y por fin logra despejarse.
La herida en su cola sangra profusamente.
El intenso color de la sangre
se segrega al calor
de la amenazante esfera
de fuego que se asoma
entre las dos montañas
que cubren con sombra
a todos los que aun no despiertan
de este corto sueño en el que estamos todos oxigenados.